domingo, 7 de noviembre de 2010




La valentía de Ricky Martin, el talento de Samo el de Camila, la probabilidad de realizar un Concierto Por la Paz en México y los rostros sonrientes de sus padres, Carmen y José Tañón, protagonizaban el cúmulo de ideas y sensaciones que giraban como pasos de merengue en la mente de Olga Tañón la tarde de este sábado, según ella misma metaforizó sobre su hiperactividad.

Había cerca de 2,500 personas en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, en San Juan, y buena parte de este gentío se arremolinó detrás de la tarima, donde la cantante boricua aguardaba antes de abrir el cierre musical de la feria Ciudad de la Tercera Edad, auspiciada por MMM Health Care.

En Olga es usual taconear antes de dar un concierto. Eran las 2:00 en punto cuando “La Mujer de Fuego” corrió a “pompear” a su cuerpo de bailarines, repartir besos y abrazos entre los miembros de su Club de Fans de Puerto Rico y, finalmente, sentarse a respirar un poquito mientras exterioriza sus pensamientos con los periodistas que la esperaban.


Contenta por Ricky

“No tengo que leer el libro de Ricky para poderte decir que para mí Ricky le ha dado una bofetada de verdad y de honestidad a todo el mundo que todos los días trata de taparse las caras y ocultar lo inocultable”, destacó la solista a Primera Hora sobre Yo, título de la autobiografía de este astro boricua. Martin hizo pública su homosexualidad en abril y abunda sobre este hecho en su libro.

“Yo lo amo desde mucho antes y ahora lo amo más”, afirmó Olga Tañón al acotar que su colega es como un tío para los hijos de ella, Gabriella Marie, Indiana Noa e Ian Nair.

Al cuestionársele su opinión sobre las expresiones del alcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto, indicó con las cejas fruncidas y los labios apretados que “éste es un señor que no está actualizado. Uno tiene que tomar las cosas según de quien vengan. Son pajitas que ni se notan en la leche”. La semana pasada, Soto utilizó una palabra degradante para referirse a los homosexuales, y además hizo sentencias incorrectas sobre la homosexualidad.

“Yo creo que Ricky les está abriendo los cerebros a los que lo tienen con un candado casi abierto y todavía no se han atrevido a abrirlo”, completó la voz de Ni una lágrima más extendiendo las manos en señal de aprobación.

Sin Samo y con Wise

Esta canción, precisamente, es eje de una controversia, pues en la versión original, a Olga la acompaña Samuel “Samo” Parra, vocalista de Camila. Sin embargo, la disquera a la que pertenece este grupo de baladas mexicano, Sony, le rechazó autorización a la intérprete puertorriqueña para publicarla en su próximo disco. La producción, según su esposo y manejador Billy Denizard, estará disponible en el mercado “entre finales de enero y principios de febrero” de 2011.
“Yo pienso que ellos quisieron salvaguardar, entre comillas, que un personaje de un grupo exitosísimo no se independice”, atisbó la solista. “Pero eso no significa que él deje de ser mi negro bello, mi negro lindo”, expresó sobre la estrecha relación que mantiene con Samo. Aún así, la versión original del número, con él, fue permitida como sencillo en Puerto Rico y Estados Unidos, aclaró Denizard. El resto del mercado oirá la canción con la voz del corista de Olga, Luva.

Aun así, está culeca por contar con el compositor urbano Wise, con quien grabó una melodía para el disco nuevo de él como solista. “Tengo por fin el honor y el privilegio de haber agarrado por una pata, por fin, a la Pluma de Oro, a Wise”, dijo sin querer entrar en detalles.

Adoración con sus padres

Parte del aluvión de energía que arropaba a Olga provenía de su contentura de participar en Ciudad de la Tercera Edad. “Yo adoro a mis viejitos”, repetía. Además, se sentía ansiosa porque le da miedo montar en aviones a sus padres, y luego del show, iría con ellos a Orlando, Florida.

“Mi papá (José Tañón) cumple 90 años en marzo, y mi mamá (Carmen Tañón) 70 en abril. Mi papá siempre fue un señor mayor y yo siempre he estado en pro de que se abra algún tipo de taller de trabajo para los envejecientes, aunque sea de bagger (empacador de compras)”, compartió la merenguera.

Olga bromeó diciendo a este diario que, a esa edad, se visualiza “con 700 libras de botox y estirada hasta la ‘ñ’ de ‘Tañón’”. “Sólo pido tener salud para que Dios me permita realizar lo que queremos en el futuro: una casa con apartamentos especialmente para Gabriella, que sea independiente en el nombre de Dios”, anotó. Gabriella padece una condición especial.

Difícil Paz en México

Billy Denizard explicó a Primera Hora que Juanes y Miguel Bosé aún no les han comunicado si se realizará un Concierto Por la Paz en México, tomando en cuenta el éxito del que llevaron a cabo con Olga en Cuba el año pasado.
“Hay demasiada violencia allá (en México) en estos momentos. La situación en términos de seguridad es complicada. La idea sigue en pie, pero queremos proteger a la gente, que no ocurra nada lamentable, y entiendo que ellos van a considerar esto”, dijo a este periódico el productor. “Pero hay la disposición de ella y mía”, insistió.

Derroche de ricura

Sin tiempo para más cháchara, Olga Tañón entró al escenario a las 2:30 de la tarde, cuando ya era imposible caminar por los alrededores, repletos de gente.

La cantante regaló varios popurrís de sus éxitos, incluidos Qué grande es el amor, Carita linda, Receta de amor, Bandolero, una versión bachateada de Presencié tu amor (Sí, puedo mirarte en todas partes…), Basta ya, Mi eterno amor, Mentiroso, Cuando tú no estás, Así es la vida, Muchacho malo, Cómo olvidar y Ya me cansé.

“¡De verdad que estoy superfeliz de ver a toda la juventud puertorriqueña que hay aquí!”, saludo con ironía de la buena a los miles de envejecientes que la aclamaban.

Uno de los momentos más emotivos ocurrió cuando se lanzó entre el público a abrazar a muchos de ellos luego de cantar Flaca o gordita. En voz baja, les confesó que tiene cerca de 44 años de edad, entre otros datos curiosos referentes a su familia.

Olga también complació peticiones especiales y entonó Colgando en tus manos, hit radial de la cantante española Marta Sánchez y el venezolano Carlos Baute.

El espectáculo concluyó pasadas las 4:00 de la tarde. En ese entonces, los asistentes se llevarían el recuerdo de Fernando Allende cantando Preciosa y Mi Viejo San Juan acompañado de mariachis, y de varios clásicos boleros del país en las voces de Pijuán y los Baby Boomers, el trío Los Andinos y la tuna Los Segreles.

Esta tercera edición del evento Ciudad de la Tercera Edad constó de diversos kioscos decorados con colores pasteles y luces navideñas en alusión a una ciudadela. En estos establecimientos hubo desde el sábado clínicas de salud, comida y entretenimiento, informó el vicepresidente de mercadeo de MMM, Wilson Quiroga.

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